sábado, 4 de agosto de 2012

El baile de los muertos


Respira hondo, así es, hazlo, lentamente una y otra vez…

Lo sientes ¿Cierto? Sí, es eso, esa sensación de encierro, esa sensación de posesión. No soy yo el que está parado junto al árbol, no soy yo el que grita de noche, el que suspira de noche, el que come de noche… Sólo eres tú mi amigo, porque tu, tu eres especial, un simple pero especial muchacho.

Ahora parate, parate y echa a la mierda a ellos que te han obligado, mata a lo que odias, pero sobre todo, diviertete, baila sobre los muertos…

Esa sensación de ardor ¿La sientes? Soy yo, ese soy yo, dentro tuyo, me oculto, cierra los ojos y verás, que yo no soy solo humo. Soy el mal del mundo, el mal del humano, soy lo que todos necesitan pero lo que nadie pide.

Diviertete, no todos lo pueden, no te dejes persuadir por el anciano negro, no te dejes persuadir por nadie, diviertete, despadaza a todos ellos, comelos, viola a las mujeres, matalos, matalos… ¡Matalos!

Jaja, y cuando sientas que tú cerebro se debora y tu cuerpo se desmorona, entonces yo te librare, pero me llevare tu alma, porque el Diablo también se divierte y come, somos como ustedes son, solo que nosotros lo demostramos públicamente…

El baño poseido


Eran las 3 de la madrugada y volvía con mis amigos de tomar unas copas en un bar de Houston, en texas donde resido desde hace algunos años tras haber sido contratado por una empresa de hidrocarburos.
Mis amigos son todos latinos o más bien de origen latino, hijos de emigrantes mexicanos, salvadoreños y guatemaltecos que son los que más abundan en el área, por eso me gusta salir con ellos, cuando quiero expresar algo en español, ellos me entienden y además me corrigen por que hablan un perfecto inglés.
Bueno, como iba diciendo, salimos de fiesta y queríamos tomar un café antes de irnos a la cama, así que fuimos a una cafetería que está abierta las 24 horas (típico made in USA). Aquella cafetería estaba realmente sucia y el tipo de gente que iba era un tanto rara, noctámbulos, borrachos, mediums y chicas de alterne, pero la comida y el café que allí servían hacían que valiera la pena la visita.
Después de tomarme mi café pedí un plato de Grits con bacon y huevos, el desayuno típico sureño, pero tras el café me habían entrado unas ganas irresistibles de ir al baño.
Me dirigí a los baños, creo que nunca había estado en unos baños tan sucios, en Estados Unidos cuidan mucho la higiene de los lavabos pero aquel olía a orín y estaba sucio y lleno de pintadas.
Me encerré en el único baño limpio que vi y me llamaron la atención sus pintadas, entre dibujos animados y juegos de Bob Esponja se podían ver inscripciones demoníacas, el número 666 pintado en rojo y advertencias que decían que ese baño estaba maldito.
Cuando me dispuse a salir del baño, la luz se apagó de repente, la puerta se atrancó y pase los peores minutos de mi vida. Tuve que esperar 10 minutos hasta que llegara otra persona y diera la voz de alarma. En el rato que pasé allí solo escuche gritos, susurros y la presencia de alguien.
Por din alguien entro en los lavabos y las luces volvieron de nuevo, las pintadas terroríficas de la puerta habían desaparecido en su mayoría y la luz volvió de repente.
Mis amigos se rieron de mi, pero cuando la camarera se acercó a cobrar confirmó que ese baño estaba encantado, que al parecer murió allí una adolescente que había sido maltratada por su familia. Su propio padre le había proporcionado tal paliza que sufrió un derrame cerebral mientras estaba haciendo sus necesidades en el baño.
Nunca más volví allí, fue algo aterrador.

la historia de nicolas

Nicolás había sido durante años el objetivo de hirientes comentarios homofóbicos por sus compañeros de clase, sin que nadie en la escuela alguna vez interviniera. Como un estudiante modelo, nunca se quejó de la situación. Otros muchachos no lo consideraban suficientemente masculino, y la conversación era que él era un "maricón". Un día su clase pasaba por la piscina de la escuela, por lo que algunos muchachos lo lanzaron a la piscina completamente vestido. Todos, incluyendo el maestro tenía una buena risa. Nicolás fue humillado y angustiado, y el evento se convirtió en el colmo. Al día siguiente, se suicidó saltando desde la parte superior del puente del ferrocarril del pueblo.

Después de su funeral, un profesor recién contratado trató de sensibilizar a la escuela a la posible relación entre el ostracismo infligido a Nicolás y su suicidio. Los esfuerzos del hombre se encontraron con la firme recomendación de que se guarda silencio sobre el asunto, y su contrato de enseñanza no fue renovado.

Esta historia nos la contó la madre de Nicolás un poco menos de un año después de que su hijo murió. Él tenía quince años.

la novia

Han pasado varios años y al parecer todos han olvidado aquel suceso que les narraré, pero yo jamás jugaría con una mujer.

Se dice que en la ciudad de México, hubo una mujer de increíble belleza y dotada de un alma tan pura que todos los hombres querían cortejarla. A ella no parecía interesarle nadie de la ciudad pero se dice que cierto día, caminando por la calle conoció a un joven totalmente desconocido, un joven apuesto y de provincia que venia a trabajar a la ciudad.

Ella no tardó en enamorarse de aquel hombre pues siempre la procuraba y era sumamente caballeroso con ella. Pasó un tiempo y decidieron casarse, ella estaba feliz, sentía que era la joven mas afortunada del mundo, pero el no parecía creer lo mismo.

Cuentan que el día de la boda llegó, ella lucia espectacularmente hermosa con su vestido y aquella felicidad que le iluminaba la cara. Ansiosa llegó a la iglesia, toda la gente importante se encontraba en la ceremonia excepto el novio.

Todos creían que tal vez un contratiempo de 10 tal vez 15 minutos lo demoró pero pasaron varias horas y él nunca se presentó.

Todos trataron de consolar a la joven que sumergida en su dolor no dejaba de llorar preguntándose por que no había llegado el a la boda. 

La llevaron a su casa después de calmarla y la recostaron en su cuarto pero ella seguía deshecha, no aceptaba haber perdido al amor de su vida, se levantó frente a un espejo y al verse con aquel hermoso vestido pero con el alma destrozada tomó un cuchillo y comenzó a herirse en el vientre y en el pecho jurando ante un crucifijo que regresaría de la muerte para vengarse de aquel hombre y de todo aquel que hiciera el mismo daño.

La noticia de su muerte se hizo saber por toda la comunidad y según se cuenta, el joven fue visto días después de la boda con otra joven y relatando en las cantinas que el había obtenido lo que cualquier hombre del lugar hubiera querido y que tubo el lujo de despreciarlo. 

Noches después fue encontrado en la puerta de la iglesia muerto a cuchilladas pero se dice que el espíritu de la joven cumplió su juramento ya que el difunto tenía un anillo en el dedo, el mismo anillo con el cual ella había sido enterrada.

Según la leyenda, cada vez que un hombre deja plantada a una mujer frente al altar, ella vuelve a cobrar su venganza haciendo pagar el dolor que les causan a las mujeres.

el color rojo

Érase una vez una maestra que era muy bonita. Pero por mas bonita que fuera, ella también era bastante amargada con sus estudiantes. En su clase, había un chico que se enamoro perdidamente de ella. La maestra sabia de esto y rompió su corazón mientras que lo humillaba por sus bajas calificaciones. El pobre muchacho no aguanto mas y se suicido. A la maestra no le importo lo que sucedió y con una pluma roja tachó el nombre del estudiante. Un día que la maestra se tuvo que quedar trabajando hasta tarde. Cuando salió del salón, se encontró con que había un estudiante en el pasillo que le daba la espalda. Le pareció extraño q un estudiante estuviera alli a esa hora, asi que lo llamo. Cuando la maestra lo vio, sufrió un desmayo al ver que la cara del chico tenia una cortada roja en la cara similar al tachón que había hecho sobre el nombre del estudiante.

la mujer de negro

Todos los días trato de llegar a casa antes de las doce de la noche, ya es una costumbre mía y de mi familia, tengo quince años y a pesar de mi edad y de las nuevas costumbres, he tratado de llegar siempre en horario y cuento porqué...
Desde la época de mi abuelo se cuenta esta historia, nuestra calle une dos barrios grandes: Villa de Mercedes y Barrio U.O.M, esta calle, larga y de tierra, fue y es muy transitada, especialmente por peatones, es una calle llena de historias feas y lindas, yo me pregunto ¿Cuántas historias de amor crecieron y murieron en esa calle? 
En su soledad al anochecer y cuantas peleas también, es una calle especialmente destinada a lo prohibido: amores prohibidos, peleas y bajezas que no quieren hacer público, reunión de brujas, rituales, calle que aún hoy recibe ofrendas a dioses y demonios, de parte de diferentes religiones y también lugar de largas caminatas para charlar y pasar una siestesita otoñal o de invierno.
Esta es exactamente la calle que pasa por mi casa, mi habitación da para esa calle y tengo una ventana chiquita pero lo bastante cómoda como para ver claramente y un jardín que me separa de esa calle. Desde niño, cuando conocí la historia, quise comprobar si era verdad y me quedaba frente a la ventana a mirar, se hacia la media noche y yo dormía ya profundamente, hasta que un día llegué tarde a casa, logré entrar y al pararme frente a la ventana la vi por primera vez: Era una mujer alta, delgada, vestida de negro, flaquísima, ni brisa había pero a ella le volaba el cabello negro y largo, hasta sus piernas, cuando pasó frente a mi casa, miró hacía el otro lado, ocultando su rostro.
No parecía que caminaba, solo se deslizaba suavemente sobre la calle pedregosa, me estremecí de espanto, esa silueta llenó mis pupilas de negro presentimiento y terrible desconfianza, no pude dormir de la inquietud, al otro día lo comenté con mi familia y solo rieron, solo faltaba yo en conocerla, nadie sabe porqué pero desde esa época del abuelo, durante el invierno especialmente, esa figura recorre la calle, algunos hasta se fueron del miedo que les causó, pero mi familia solo la ve pasar.
Cuentan por ahí que Ramón se fue a vivir a otra parte por la mujer de negro, porque una noche ya avanzada, regresaba del baile, siempre sin darle importancia a la dichosa historia, pero al caminar por esa calle a lo lejos vio la silueta que se acercaba, al parpadear ya estaba a medio camino, al volver a pestañar ya estaba encima, frente a él, con la cabeza gacha, y los cabellos ondulantes tapándole el rostro, se quedó mudo, miles de preguntas llenaron su mente mientras su corazón desbocado se hinchó de terror y quería salir corriendo, con la mirada baja miró su vestido moverse junto al cabello al compás del viento, que no había. 
Una inercia movió su cabeza y la levantó para observar su cara, que al mismo tiempo levantó ella, delgada, huesuda, sus ojos hundidos sin boca, algo amorfo pero la mirada negra, oscura, se sintió inquieto, porque comenzó a sentir que su mirada era atraída mas y mas hacía esos ojos profundos, llenos de maldad y al mismo tiempo vacíos, hambrientos, pero de que? Y se atormentó al descubrirlo, por sus ojos su alma se escapaba, su ser su vida, todo era succionado por esos ojos, su vitalidad se perdía su fuerza comenzó a temblar, a luchar ¡El alma no! Se repetía, se les doblaron las piernas, sus músculos se hincharon, unas gotas comenzaron a rodar por su sien y las lágrimas se desprendían como cataratas, pero no podía cerrar los ojos, era una lucha de vida o muerte, su estómago se endureció y su mente solo repetía ¡Ayúdame Dios! 
Y comenzó a recordar su vida, su niñez, sus padres, sus amigos, su novia, felices momentos y se preguntó ¿Hace cuanto que no rezo? Dios y el amor y fe creció en su corazón se sostuvo en el gran amor que le tenia a su padre, y el a su pequeño hijo, al que tenía descuidado y se prometió dedicarle su vida y criarlo en la fe cristiana, y fue tanto el amor que sintió, mas que el miedo, calló tendido en la calle, como si lo hubieran empujado, la mujer ya no estaba, solo la temblorosa luz de la esquina y la nueva oportunidad de vivir.

otra alma en pena..

Recuerdo cuando vivia en casa de mi abuela, la casa era grande, amplia con grandes puertas antiguas con bruscos candados que ya no cerraban. 
Recuerdo claramente las escaleras de la casa, amplios, recuerdo que todos los nietos de mi abuela subiamos y bajabamos corriendo. 
Eran unos esclaones divertidos al parecer pero en un momento deje de verlo asi.
Deje de verlo asi cuando por primera vez, vi a ella bajando los escalones.
Una anciana de cabello blanco, cara no muy arrugada, vestido blanco y tacones, elegante sin duda, pero ella no existia. Al principio pense que era mi imaginacion pero no era asi. Ella estaba ahi y no estaba viva. 
La vi asi durante mucho mucho tiempo... 
Volveré, y se que la vere y le preguntaré
¿Que necesita? 
Espero que no responda, y si lo hace, por lo menos se que sus restos estan enterrados en el patio trasero...